Cómo hacer que las flores queden blancas
El azufre es un sólido muy frágil, insípido, sin olor e insoluble en agua. En estado cristalino es de color amarillo, pero se vuelve negro cuando se funde con calor.
Se emplea en la fabricación del ácido sulfúrico, la vulcanización del caucho, para combatir enfermedades de los viñedos, eliminar microbios y detener o amortiguar las fermentaciones.
Arde con llama azulina y da el gas sulfuroso, un producto gaseoso, compuesto de azufre y oxígeno, de olor tan conocido, que se cita como típico: olor a azufre quemado.
Es notabilísimo el poder decolorante del gas sulfuroso.
Para comprobarlo, se pone al fuego una cazuelita de barro o un recipiente metálico con un poco de azufre. Al poco tiempo el azufre se funde y se inflama. Se retira entonces el recipiente del fuego y se pone en el suelo o sobre un ladrillo. Se rodea con una caja de cartulina ancha y alta, abierta por arriba, tal como se muestra en la figura.
En la boca superior de la caja se pone la flor a la acción del gas sulfuroso, y se pude observar su rápida decoloración: todas quedan blancas.
Realizar la experiencia en presencia de un adulto y en un lugar ventilado
jueves, 16 de julio de 2009
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